Una gota que parece haber colmado el vaso de la paciencia deMeghan Trainor que ha dicho "basta". Su compañía había estrenado en la noche de ayer el clip de Me too pero la artista ha rechazado su propio vídeo retirándolo de su canal oficial en las principales plataformas multimedia (youtube, vevo...) por el abuso de retoques digitales que presentaba su cuerpo.
Y ahí es cuando llega la polémica, ya que la cantante
aparece enfundada en un vestido azul muy ceñido en el que se le marca una
delgada cintura muy sospechosa. Los fans han empezado a pedir explicaciones a
la cantante, que ha respondido eliminando el videoclip de todas las plataformas
de vídeo online. Además, Meghan Trainor ha querido disculparse con sus fans en
una serie de vídeos de Snapchat en los que ha comentado lo sucedido. "Yo
no tengo esa cintura. No sé porque no les gusta mi cintura, pero yo no he autorizado
ese vídeo. Lo siento".
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